Después de leer La tía Tula.

La obra de Miguel de Unamuno fue llevada al cine. (Escena)


En mi entrada anterior describí como me gusta conocer al autor de una obra antes que a su obra… Aunque de eso no voy a hablar aquí. Escribo ahora para dar a conocer mis experiencias al leer La tía Tula, un libro de Miguel de Unamuno, autor del cual me ilustre anteriormente. Además de que ya había pensado en publicar mis comentarios en cuanto a esta hermosa novela, en un comentario me lo han sugerido, lo que agradezco mucho. En este sentido, déjenme decirles que La tía Tula es una novela que se devora fácilmente en una noche, y aunque es corta no es en definitiva esta la razón de que se derrita en los labios y en la mente de quien la lee; la causa de esto está en la amena narrativa.

     La tía Tula.

En sentido general se puede mencionar que fue publicada en 1907; está incluída en la lista de las 100 obras más importantes del siglo XX por el periódico español El Mundo; fue adaptada al cine en España siendo una de las películas más emblemáticas del cine de los años 60 en este país.

RESUMEN 

La novela narra sobre Gertrudis (La tía Tula), que tiene una hermana llamada Rosa, la cual tiene como pretendiente a Ramiro. Ellas dos vivian solas aunque fueron criadas por su tío llamado Don Primitivo que es sacerdote. Gertrudis claramente impulsa la relación de su hermana con su pretendiente hasta el punto del matrimonio. Ya casados Gertrudis casi no sale de la nueva casa de su hermana, ya que esta la invita insistentemente. Rosa empieza a tener a sus hijos, y de esta manera Gertrudis con profundo sentimiento de maternidad va abandonando su casa para ir atendiendo a sus sobrinos, hasta que se residencia definitivamente con su hermana y su cuñado. Rosa muere y Gertrudis queda a cargo de la casa de su hermana, la que le pide que cuide de sus hijos y su esposo, permitiéndole que se case con él. La vida transcurre y Ramiro empieza a intentar una relación con su cuñada, la que a pesar de también quererlo no lo hace por sus fuertes convicciones. Ya no quiero decir más, lean esta fascinante obra de Miguel de Unamuno, no quiero arruinar sus experiencias.

  • Mi apreciación en cuanto al estilo:

En cuanto al estilo narrativo de esta obra puedo decir que es fascinante, al inicio lo explique diciendo que se derriten las palabras en los labios de quien la lee y ciertamente mantengo lo dicho. La obra presta un sutil andamiaje por la historia que narra sin caer en convencionalismos ni formalismos para describir la acción de los personajes, es decir, es muy directa y centrada en la acción de los personajes. El estilo es armónico dentro de la viva exposición de los hechos más importantes, porque es muy precisa y posee una fina poesía. 

  • Mi apreciación en cuanto los temas que trata:

Hablando de los temas en los que se acentúa la historia es conveniente decir que están explícitos en los hechos, ya que el autor no cae en largas exposiciones de razonamientos sino que se centra en la acción. El tema de la maternidad es fácilmente detectable, al reproducir con los hechos una exaltación del sentimiento materno del personaje protagónico. También puedo apreciar temas como la Sonoridad en la profunda relación que mantiene el personaje principal con quien es su hermana. Para no dejar nada por fuera menciono el particular acercamiento a un sentido de sororato (se refiere al matrimonio de un hombre con un conjunto de hermanas) que tiene la historia, con una considerable represión sexual expresada con sutil erotismo.

  • Mi apreciación en cuanto a los personajes:

No son muchísimos los personajes, el autor es razonable en cuanto a la creación de un personaje, ya que cada uno cumple con la necesidad de ser de la historia y el personaje principal, manteniendo una coherencia entre los hechos narrados y la intervención de cada uno de los personajes. Al centrarse en los hechos, como he mencionado, existen repercusiones en los personajes, ya que estos adquieren una descripción explícita con su accionar dentro del hilo narrativo y de aquí su servicio ante la descripción del personaje principal que es la tía Tula. Estos son los personajes más importantes:

  1. Gertrudis o también llamada Tula; es el personaje principal, una mujer de valioso carácter, hermana de Rosa, sacrificada por sus hijos quienes en realidad no lo son biológicamente y por un comportamiento moral inquebrantable. Y se podría desplegarme largamente pero realmente prefiero ser prudente en cuanto a la extensión del contenido. Sin embargo, pueden leer esta novela encantadora y conocer personalmente a Tía Tula. 
  2. Rosa; es la encarnación de sentimientos genuinos, apasible, enamorada de su esposo. Es la hermana de tía Tula. Muestra un sentido de pureza y sosiego en la mujer. Se muestra a través de ella el sentimiento de sonoridad que posee el carácter de Gertrudis.
  3. Ramiro; es un personaje representador de la virilidad prudente pero con los típicos matices de hombre seducido por los instintos de necesidades sexuales. Me da hasta miedo decir lo último, pero realmente se nota esto con la acción en la que cae este personaje. Es a mi parecer un personaje que se define en dos etapas dentro de la historia; en la primera muy prudente, callado, resignado y podría decirse un poco sumiso; en la segunda etapa se muestra mucho más activo, ambicioso de sus planes e impetuoso.Este personaje muestra la capacidad de amar de la tía Tula sin necesidad de tener intimidad.
  4. Don Primitivo; es un personaje que demuestra cierta gracia, es cura y tío de las hermanas Gertrudis y Rosa. A mi me parece que el autor logro acentuar con este personaje el carácter de Gertrudis, pues pienso que la historia misma lo usa para describir a través de su admiración por esta sobrina, la personalidad de ella.
  5. Don Juan; es el médico de los hijos de la tía Tula, con este personaje también pienso que se acentúa la descripción explícita de la personalidad de esta. En sí mismo, describe las necesidades de un viejo solitario en busca de la compañía de una mujer.
  6. Manuela; es una mujer que antes de ser esposa de Ramiro, era una hospiciana llevada a la casa como sirvienta. Representa un sentimiento de miserable, desprotegida, enfermiza y sumisa.
  7. Los hijos de Ramiro y la tía Tula; suena adsurdo pero así prefiero decirlo, porque aunque no son hijos biológicos de la protagonista, son sus hijos por el sentimiento materno que esta les dá. Estos en particular son los que más reflejan el sentido de maternidad en el personaje principal y así mismo en la obra completa que está llena precisamente del ser y el hacer de la tía Tula. Los hijos de Ramiro con Rosa son: Ramiro, Rosa y Elvira. Los hijos de Ramiro con Manuela la hospiciana: Enrique y Manolita.


Este es un fragmento que me encanta por la sustancialidad del carácter de la tía Tula:

Ramiro, en efecto, había visto una carta de su cuñada a Ricardo, que decía así: «Mi querido Ricardo: No sabes bien qué días tan malos estoy pasando desde que murió la pobre Rosa. Estos últimos han sido terribles y no he cesado de pedir a la Virgen Santísima y a su Hijo que me diesen fuerzas para ver claro en mi porvenir. No sabes bien con cuánta pena te lo digo, pero no pueden continuar nuestras relaciones; no puedo casarme. Mi hermana me sigue rogando desde el otro mundo que no abandone a sus hijos y que les haga de madre. Y puesto que tengo estos hijos a que cuidar, no debo ya casarme. Perdóname, Ricardo, perdónamelo, por Dios, y mira bien por qué lo hago. Me cuesta mucha pena porque sé que habría llegado a quererte y, sobre todo, porque sé lo que me quieres y lo que sufrirás con esto. Siento en el alma causarte esta pena, pero tú, que eres bueno,comprenderás mis deberes y los motivos de mi resolución y encontrarás otra mujer que no tenga mis obligaciones sagradas y que te pueda hacer más feliz que yo habría podido hacerte. Adiós, Ricardo, que seas feliz y hagas felices a otros, y ten por seguro que nunca, nunca te olvidará GERTRUDIS.»

 ––Y ahora ––añadió Ramiro––, a pesar de esto Ricardo quiere verte. 

––¿Es que yo me oculto acaso?

 ––No, pero… 

––Dile que venga cuando quiera a verme a esta nuestra casa. 

––Nuestra casa, Gertrudis, nuestra… 

––Nuestra, sí, y de nuestros hijos. 

––Si tú quisieras… 

––¡No hablemos de eso! ––y se levantó. 

Al siguiente día se le presentó Ricardo. 

––Pero, por Dios, Tula. 

––No hablemos más de eso, Ricardo, que es cosa hecha. 

––Pero, por Dios ––y se le quebró la voz. 

––¡Sé hombre, Ricardo; sé fuerte! 

––Pero es que ya tienen padre… 

––No basta, no tienen madre… , es decir, sí la tienen. 

––Puede él volver a casarse. 

––¿Volverse a casar él? En ese caso los niños se irán conmigo. Le prometí a su madre, en su lecho de muerte, que no tendrían madrastra. 

––¿Y si llegases a serlo tú, Tula?

––¿Cómo yo? 

––Sí, tú; casándote con él, con Ramiro. 

––¡Eso nunca! 

––Pues yo sólo así me lo explico. 

––Eso nunca, te he dicho; no me expondría a que unos míos, es decir, de mi vientre, pudiesen mermarme el cariño que a esos tengo. ¿Y más hijos, más? Eso nunca. Bastan estos para bien criarlos. 

––Pues a nadie le convencerás, Tula, de que no te has venido a vivir aquí por eso. 

––Yo no trato de convencer a nadie de nada. Y en cuanto a ti, basta que yo te lo diga. Se separaron para siempre. 

––¿Y qué? ––le preguntó luego Ramiro. 

––Que hemos acabado; no podía ser de otro modo. 

––Y que has quedado libre… 

––Libre estaba, libre estoy, libre pienso morirme. 

––Gertrudis… , Gertrudis ––y su voz temblaba de súplica. 

––Le he despedido porque me debo, ya te lo dije, a tus hijos, a los hijos de Rosa… 

––Y tuyos… , ¿no dices así? 

––¡Y míos, sí! 

––Pero si tú quisieras… 

––No insistas; ya te tengo dicho que no debo casarme ni contigo ni con otro menos. 

––¿Menos? ––y se le abrió el pecho. 

––Sí, menos. 

––¿Y cómo no fuiste monja? 

––No me gusta que me manden.


Para finalizar, solo me queda recomendar esta fascinante novela, una obra valiosísima. ¡TIENEN QUE LEERLA!


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